Introducir aire fresco, garantizar una buena calidad del aire interior mediante ventilación y evitar materiales o productos químicos que emitan sustancias nocivas o tóxicas.
Incorporar luz natural y vistas para asegurar el confort de los ocupantes y su disfrute del entorno, reduciendo al mismo tiempo la necesidad de iluminación artificial.
La acústica y el aislamiento adecuado desempeñan un papel importante en la concentración, recuperación y disfrute tranquilo en edificios educativos, sanitarios y residenciales.
Para asegurar el confort en el entorno cotidiano, se debe lograr la temperatura interior adecuada mediante diseño pasivo o sistemas de gestión y monitoreo.